¿Sabías que el 10% de la población mundial tiene Dermatitis Atópica y que un 60% de los casos de DA se presentan en el primer año de vida?
La dermatitis atópica es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel, que nace por factores que alteran el sistema inmunológico. Se caracteriza por:
Piel seca, irritación, enrojecimiento, inflamación, picazón excesiva, erosiones, adelgazamiento de la piel y sangrado
Una de las zonas más típicas de los eccemas (brotes) por DA es delante de los codos, pero también detrás de las rodillas; a veces en los muslos, las axilas o el cuello. En niños más pequeñitos o en lactantes aparece en la zona de las mejillas. En cambio, en niños ya mayores, si aparece en la cara suele ser alrededor de los ojos, en los párpados concretamente, que es una de las partes más delicadas de la cara.
¿Por qué se habla tanto de la dermatitis atópica?
Porque es una de las afecciones más comunes en la piel.
Cuando el paciente es atópico, no solo su piel es más sensible de lo normal, sino que también tiene una barrera cutánea más sensible. Por lo que tiene que tener especial cuidado en la cosmética utilizada en su piel. Además, las personas con piel atópica pueden acarrear otras enfermedades asociadas como, por ejemplo, alergias o asma.
¿Cómo tratarla?
La base de todo tratamiento es un cuidado diario de la piel y usar productos hipo alergénicos y que sean cero invasivos para ella tanto para el lavado como para la hidratación. Usando geles de ducha adecuados y cremas hidratantes que no contengan conservantes, parabénos y sean libres de perfumes.
Recomendamos usar la Emulsión recuperadora Naay, es 100% natural. Mantendrá tu piel súper hidratada y libre de brotes. Sin duda repara en profundidad.
Además recomendamos:
- Utilizar ropa de algodón
- Evitar Alimentos picantes y bebidas alcohólicas
- Evitar el consumo de tabaco
- No exponerse a cambios de temperatura
Sabemos lo difícil que es tratar con piel sensibles y atópicas, pero hay que tener en consideración que se pueden reparar las pieles más dañadas con el cuidado constante y
adecuado.
