Sabemos que mantener una piel sana e hidratada a medida que envejecemos puede ser un desafío, ya que la edad es algo que se refleja rápidamente en la piel con el paso de los años.
Por lo general, se considera que la piel es madura a partir de los 45 años, pero esto puede variar según factores genéticos, estilo de vida y cuidados de la piel.
¿Cuáles son las características comunes de una piel madura?
- Arrugas y líneas de expresión: Con el tiempo, la piel pierde colágeno y elastina, lo que puede dar lugar a la formación de arrugas y líneas finas, especialmente alrededor de los ojos y la boca.
- Pérdida de firmeza y elasticidad: La piel tiende a volverse menos firme y elástica a medida que envejece, lo que puede dar lugar a la flacidez.
- Pigmentación irregular: La piel madura es propensa a la hiperpigmentación (manchas oscuras) y a la hipo pigmentación (pérdida de pigmentación) debido a la exposición al sol y otros factores.
- Requerimientos de hidratación: La piel requiere una hidratación más intensa ya que tiende a ser más seca. La pérdida de aceites naturales de la piel puede contribuir a esta sequedad.
- Sensibilidad incrementada: Algunas personas con piel madura pueden experimentar una mayor sensibilidad a productos químicos, fragancias y otros irritantes, lo que hace que la piel sea más propensa a irritaciones.
- Reducción en la capacidad de regeneración: La capacidad de la piel para regenerarse y repararse disminuye con la edad, lo que significa que las heridas pueden sanar más lentamente y la piel puede ser más propensa a problemas como la dermatitis.
Este último punto sobre la piel, "Reducción en la capacidad de regeneración, la piel tiene tendencia a la dermatitis", es muy importante ya que no solo debes preocuparte por mantener una piel madura, si no también una piel sensible.
Usar los ingredientes adecuados para tu piel sensible será fundamental para mantenerla libre de brotes, rojeces y resequedad provocada por la dermatitis.
¿Cúal es la rutina facial adecuada para una piel madura y sensible?
Recomendamos usar la rutina de Resveratrol Naay.
El resveratrol es un antioxidante natural que se encuentra en uvas rojas y otros alimentos, ofrece varios beneficios para la piel:
- Es un Antioxidante poderoso, ya que combate el estrés oxidativo.
- Reduce la inflamación, beneficiando a personas con afecciones cutáneas inflamatorias.
- Ayuda a proteger la piel de los daños causados por la radiación UV. Ayuda a prevenir manchar y a disminuir la presencia de las manchas por el sol en la piel.
- Fomenta la producción de colágeno, manteniendo la firmeza y elasticidad de la piel.
- Contribuye a una piel más suave y radiante, mejorando su apariencia general.
Modo de uso:
Limpiar rostro, aplicar tónico facial, luego SERUM DE RESVERATROL, dejas actuar, aplicas CONTORNO DE OJOS, solo en la zona del contorno, luego CREMA FACIAL dando pequeños pasajes con la yema de tus dedos y para finalizar aplicar protector solar.
Consejos generales para una "Piel madura y sensible"
- Hidratación constante
- Protección solar
- Limpieza suave y exfoliación suave
- Dieta equilibrada rica en antioxidantes y nutrientes que benefician la piel.
- Hidratación interna: Bebe suficiente agua para mantener la piel hidratada desde adentro.
- Evita irritantes: Evita productos con fragancias fuertes, alcohol, y otros irritantes que puedan empeorar la sensibilidad.
En conclusión, las pieles maduras y sensibles requieren un cuidado especializado y suave. La combinación de envejecimiento natural y sensibilidad puede llevar a problemas como arrugas, sequedad y enrojecimiento. Para mantener una piel saludable y radiante en estas condiciones, es esencial una rutina de cuidado suave, productos específicos tu piel, protección solar y una alimentación equilibrada.
